CONCURSO PARA LA ADECUACIÓN DEL BOSQUECILLO. 1º PREMIO

Si bien los jardines de la taconera se diseñaron de forma más elaborada en cuanto a formas de parterres, diferentes especies arbóreas y arbustivas, la zona del bosquecillo parecía tener un carácter más salvaje, de bosque . La inclusión del edificio del Hotel Tres Reyes rompió el diseño general basado en triángulos, así como la conexión de los caminos principales con el cruce entre las calles Navas de Tolosa y Taconera. La zona del bosquecillo pasa a ser una plataforma única arbolada, comprimida entre la trasera del hotel y la calle del mismo nombre.

JARDINES

En la actualidad, se trata de una zona de plataforma única, con suelo de ofita compactada, que se desnivela levemente en zonas, encharcándose, y dificultando por tanto su disfrute en ciertos periodos. La gran compactación del conjunto evita la correcta filtración del agua a los sistemas radiculares de los árboles.
La falta de aportación natural de materia orgánica de la caída de las hojas, así como el continuo paso de gente provoca unos suelos finos y compactados.
Esta plataforma homogénea tiene como virtud una flexibilidad total para su recorrido peatonal. De hecho, se generan gran cantidad de “caminos del deseo”, que conectan extremos del parque en recorridos peatonales repetidos.
Esta virtud conlleva en sí misma un problema. Al tratarse de un lugar tan dinámico, no se generan zonas de estancia cómodas. Los bancos existentes raramente son ocupados, y la actividad principal está ligada a las dos terrazas hosteleras (bosquecillo y restaurante del hotel).
Esta circunstancia también viene remarcada por la propia vegetación. Los árboles de gran porte del conjunto generan una sombra importante. Se trata de una ventaja en los meses cálidos, logrando un refugio climático fresco. Sin embargo, la ausencia de luz, y el pavimento existente, evitan la aparición de vegetación en el plano de suelo, ofreciendo una imagen árida, que contrasta con el verdor de los jardines de la taconera.

Para ello, se introduce una geometría autónoma, el círculo, cercano al lenguaje del edificio de aseos, de la peana del crucero, de las zonas de protección de los árboles. Este gesto geométrico también ayudará a dotar de autonomía de diseño al bosquecillo. Es un dibujo blando, nada rígido, mutable, graduable.

Son círculos diferentes:
– De pavimento duro, solera filtrante, ligados a las zonas de alto tránsito permanente, y más urbanas: terraza del restaurante del hotel, crucero, acceso al bar central, y conexión del edificio de aseos con la acera.
– Vegetales. Con plantación de arbustivas perennes para zonas sombrías, darán color a la plataforma. Con volumen, sirven también para organizar recorridos y crear pequeñas zonas de estancia, sin renunciar a la flexibilidad de uso y circulación. Su disposición responde a la intención de crear las tres grandes zonas de actividad, graduando su presencia, de mayor a menor, desde el crucero (donde hay más, para crear zonas de estancia), hasta los aseos (donde hay menos, para dejar mayor superficie libre ocupable por las casetas temporales sanfermineras).
– Muebles. Se plantea el uso de bancos también circulares o semicirculares, como protección de las zonas de arbolado, ligadas a los parterres, o independientes para crear pequeñas zonas de estancia.

Es motivo de proyecto dotar a la explanada del bosquecillo de vegetación de hoja perenne, para espacios de sombra, que convierta la desolada extensión gris actual en una zona verde.
Dos son los elementos que se incorporan:
–
Parterres circulares. A modo de topos, o burbujas verdes, organizan el espacio sin perder el uso flexible del mismo, creando zonas de estancia, tanto en verano como en invierno.
–
Muro vegetal en el fondo contra el hotel. Ese límite trasero construido pasará a ser un fondo diluido, otorgando color y vegetación a la altura de visión del peatón.
Dentro los parterres circulares que configuran el espacio se propone la plantación de tapizantes y arbustivas que generen una mayor diversidad ecológica.
Se ha optado por la formación de un sotobosque de especies adaptadas a la sombra que vivirán bajo los árboles protegiéndolos.
Con un equilibrio entre especies de hoja perenne y otras que destacan por la forma de esta y sus floraciones se consigue mantener una estructura a lo largo del año. Las diferentes alturas de las plantas dotarán al espacio de una variedad de niveles visuales de los cuales ahora se carece.
Algunas de estas plantas coinciden con las ya plantadas en la calle Bosquecillo próxima a la intervención. Este hecho hará que el espacio mantenga una harmonía, pero cada uno con su estilo diferenciado.