ANÁLISIS DEL LUGAR Y DEL PROGRAMA
Mendavia aparece dividida en dos partes por el río que la cruza. Justo al lado del puente que une las dos orillas se sitúa una zona dotacional, ocupada en la actualidad por el centro médico, la residencia para la tercera edad y un parque.
Esta zona, asimismo, es un límite del propio casco urbano, ya que hacia el sureste la ciudad se desintegra en campos de cultivo. Ese proceso de desintegración parque – campo convierte este lugar en un límite difuso, sin final posible.
Esta es la fotografía actual. No obstante, hay que pensar también en la situación futura. Analizando el desarrollo urbano propuesto por el planeamiento vigente, lo que ahora es un borde quedará como un vacío dentro de la trama urbana, al aparecer un nuevo barrio en el sureste.
Profundizando en el urbanismo, existente y planeado, debe tenerse en cuenta también la posibilidad de traslado de la edificación que se proyecta a la parcela colindante, de propiedad municipal, integrada en la unidad de desarrollo comentada.
El programa planteado también está sujeto a desarrollos y cambios. El origen principal del proyecto es la necesidad de contar con un espacio escénico. Este uso se complementa con espacios de aulas y exposiciones, a ejecutar en el mismo momento que el auditorio, o en una segunda fase. Y en el futuro, se plantea la necesidad de ubicar la biblioteca municipal.
Es decir, se trata de un edificio que puede pasar de contener un solo uso (auditorio), a dos (auditorio y aulario), e incluso a tres (auditorio, aulario y biblioteca.
En resumen, la propuesta debe recoger el carácter actual y futuro del lugar, poderse ubicar en dos posiciones diferentes, y tener la capacidad de desarrollarse en hasta tres fases.
FASE 1. Construcción Auditorio
FASE 2. Construcción Centro Cultural
FASE 3. Construcción Biblioteca
A la vista del análisis realizado, se propone como ubicación ideal el extremo sureste del solar disponible, alineando la edificación con ese lado de la parcela, en eje noreste – suroeste en un desarrollo lineal de usos desde la calle hacia el río.
Se logran varios objetivos con esta implantación:
– Utilizar las mismas trazas que el planeamiento define para el desarrollo posterior de la zona sureste.
– Separar la edificación del volumen rotundo de la residencia de ancianos, creando un espacio – plaza de acceso al jardín existente que se abre al río.
– En la situación actual, ejercer de límite de la manzana dotacional, configurando un espacio ajardinado libre que abre al sur y al río, con vistas al caso histórico de la localidad.
– En la situación futura, una vez desarrollado urbanísticamente el ámbito sureste, adecuarse a la ordenación propuesta en él, integrándose en la geometría del conjunto, pero destacando como foco público rematando la manzana dotacional.
– La posición del edificio propuesto, y su propia forma, permite su movimiento desde la parcela actual a la aledaña, sin alterar sus características arquitectónicas o urbanas, permitiendo ganar, eso sí, mayor espacio de plaza y jardines públicos.
El objetivo es ordenar urbanamente el conjunto, que ahora presenta edificaciones sueltas que rodean un parque sin remate justo en el lateral donde se propone actuar.
Se configura una manzana dotacional completa, que alberga un parque central abierto al río, creando escena urbana donde antes solo había un límite difuso.
El conjunto proyectado permite su funcionamiento en la situación actual y en la futura.
FASE 1 Y 2. Centro Cultural y Auditorio
FASE 3. Biblioteca
Se ha organizado el programa de manera lineal en el desarrollo del eje mayor de un rectángulo, de modo que puedan ejecutarse los diferentes usos como edificios independientes, y por tanto fases programadas en el tiempo, integradas por un mismo esquema formal que de unidad al conjunto.
Esa linealidad arranca desde lo urbano, es decir, más cerca de la calle, y termina en lo rural, más cerca del río.
Se comienza con el edificio auditorio, siguiendo por el aulario, y terminando por la biblioteca.
Entre los edificios / fases diferentes aparecen vacíos cubiertos, que constituyen los accesos.
Paralelamente, se organiza el edificio en su eje menor, en una respuesta también urbana, de cercanía – relación con el parque, fondo más ciego de servicios en relación ahora con el borde no construido, en el futuro con las viviendas del desarrollo planeado.
Por ello, los espacios servidos (auditorio, aulas grandes, sala de exposiciones) se sitúan al noroeste, hacia el parque, y los espacios sirvientes (aseos, camerinos, instalaciones, accesos, despachos, aulas menores), hacia el sureste.
Entre ellos se produce una comunicación interna capaz de unir las diferentes fases, los diferentes edificios y vestíbulos generales, que da unidad al conjunto y lo convierte en una unidad pese a poder desarrollarse por partes.
El desarrollo en tres volúmenes separados por dos vestíbulos, unidos entre sí por una circulación controlada, también permitirá el uso diferenciado e independiente de cada parte del edificio (auditorio, aulario, biblioteca), pese a contar con una imagen única.
Planta baja
Planta primera
PROPUESTA FORMAL
La respuesta a todos los condicionantes pretende ser unitaria. Un solo gesto sencillo que cumpla con todas las variables, en lo urbano y en lo arquitectónico. A nivel funcional y formal.
Esos tres “edificios” definidos, separados por vestíbulos, quedan unificados por un mismo desarrollo formal y constructivo.
De su desarrollo secuencial, descrito en la línea que une calle y río paralelo a las alineaciones marcadas en el planeamiento para el desarrollo de la zona sureste, se obtiene una huella en planta rectangular.
Esa marca rectangular sobre el terreno es una plataforma ligeramente elevada. Dado el pequeño desnivel existente desde la calle (más alta) hacia el río (más bajo), se logra creando esta plataforma evitar la influencia sobre el interior del edificio de los posibles desbordamientos del río, al situar la rasante interior sobre el nivel máximo alcanzable.
De manera paralela a esta plataforma se colocan los forjados – cubiertas, a modo de plataformas que se ocupan interiormente, o generan espacios cubiertos exteriores, y albergan el programa funcional.
Se genera de este modo un conjunto unificado por estas plataformas horizontales, articulado tanto en planta como en volumen por los vestíbulos más bajos, separando “edificios funcional y formalmente.
Se pretende lograr una graduación de alturas y de opacidad de cierres, siendo más ciega y más alta la parte cercana al pueblo y a la residencia (urbana), y más baja y más trasparente la cercana al río.
De igual modo, la parte definida anteriormente como sirviente, ubicada en el lado sureste, ahora límite urbano contra los campos, en el futuro límite contra calle, es más opaca, y la parte servida, en relación con el acceso y el parque, más transparente.
Alzado a la plaza de acceso
PROPUESTA CONSTRUCTIVA
El lenguaje constructivo escogido tiene que ver con el deseo de ser austeros en la paleta de materiales, lograr la eficiencia energética requerida, y buscar la integración formal con el entorno natural y construido.
Se opta por proponer una estructura de hormigón armado, que quedará visto en las plataformas horizontales definidas, complementado con una fachada ventilada cerámica, desintegrada en lamas en las partes con celosías, y con un tercer material para carpinterías interiores y exteriores: madera de pino.Las particiones y trasdosados interiores también se plantean en cerámica vista pintada, aportando carácter, resistencia y acústica.
Materiales experimentados, industrializados, resistentes y de fácil mantenimiento.
Un conjunto material (hormigón, cerámica, madera), muy ligado al lenguaje constructivo tradicional de la zona, lo que le permite dialogar con el entorno, trabajado de manera moderna y sutil, de modo que el edificio pueda ser referente sin causar estridencias.
Auditorio
Zaguán, acceso
Sala de usos múltiples