La Casa de la Infancia atiende, desde una unidad centralizada, a los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual. Además, en este centro, se atenderá a las víctimas con discapacidad intelectual de cualquier edad. La Casa de la Infancia que se proyecte debe cumplir con los estándares del modelo europeo Barnahus.
Desde esta premisa nos preguntamos:
¿Qué es una casa?. ¿Qué es un hogar?
Todos los niños dibujan las casas con tejados a dos aguas, ventanas en los laterales, una puerta y una chimenea.
Y si preguntas a los pequeños qué habitación preferirían, sin duda contestarían que la buhardilla.
Multitud de cuentos comienzan, o tienen lugar en esos espacios, a cobijo de las formas del tejado.
Ahora, la mayoría de las viviendas, especialmente en las ciudades, no tienen tejados a dos aguas, ni chimeneas, ni buhardillas. Pero la imagen mental de un hogar, incluso para los mayores, sigue teniendo esos parámetros de
referencia.
También influyen los materiales, las texturas. No es casualidad que nos sintamos a gusto cuando pasamos un tiempo de vacaciones en una casa rural. Además del descanso, y del tiempo compartido con familia o amigos, los materiales naturales nos llevan de manera directa a la experiencia de hogar, incluso si nunca hemos vivido en una casa antigua en el campo.
La propuesta utiliza esos dos conceptos de referencia como base de desarrollo. Un local en mitad de la ciudad nunca podrá ser una cabaña tranquila en un bosque. No obstante, las formas, los materiales, la abstracción de la idea de hogar que todos tenemos programada, sí pueden crear un espacio acogedor, protector, en el que sentirse no como en nuestra propia casa, sino en la idea de hogar.